Madrid pide al Gobierno que revoque la decisión de suspender el AVE entre Madrid y Alicante
El consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, David Pérez, ha solicitado al Gobierno de Pedro Sánchez que revoque la decisión de suspender de manera temporal la venta de billetes de trenes de alta velocidad (AVE) entre Alicante y Madrid a partir del 30 de junio.
El Ejecutivo central se ha tratado de justificar diciendo que es una situación «momentánea», puesto que esta cancelación de billetes se debe a una modificación «puntual» de los horarios por las obras del túnel entre Chamartín y Atocha». Ante esto, es «necesario una programación de algunos trenes y desvíos de algunos trayectos entre la Comunidad Valenciana y Madrid hacia Chamartín, según indicaron fuentes de Renfe y Adif a Europa Press.
En este contexto, el consejero de Transportes de Isabel Díaz Ayuso ha reprochado que «a ningún gestor mínimamente responsable se le puede ocurrir peor momento para suspender el AVE entre Madrid y Alicante cuando tantos cientos de miles de madrileños eligen esa provincia para sus vacaciones» y cuando hay «tantos nexos» entre ambas zonas de España.
«El momento es inoportuno, la decisión es inaceptable. Desde la Comunidad exigimos al Gobierno que revoque esa decisión y que no se suspenda el AVE entre Madrid y Alicante ni el 30 de junio ni en ningún otro momento», ha expuesto el consejero en declaraciones remitidas a los medios de comunicación.
Como publicó OKDIARIO, los planes del Gobierno tras recuperar el servicio conlleva un retraso de al menos 15 minutos para todos los usuarios de este servicio. Por el cambio de operativa del AVE, el tren que une Madrid y Alicante pasa de la estación de Atocha a la de Chamartín, ambas en Madrid, y afectará a más de un millón de viajeros al año entre una y otra ciudad. Es una cantidad similar a tres veces la población de la ciudad de Alicante, cifrada en más de 337.000 personas, según los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Retrasos
El retraso de 15 minutos supone un claro perjuicio a las razones que motivaron en su momento la exigencia de un AVE a Alicante, que fundamentalmente era establecer un tiempo de cómodo de trayecto e incrementar con ello la frecuencia. Más rapidez, más usuarios y más movimiento entre las dos ciudades. En consecuencia, incremento de la actividad económica. De hecho, ya las cifras de hace 4 años (febrero 2018) arrojaban un dato tremendamente clarificador: más del 79% de los desplazados entre Madrid y Alicante realizaba sus trayectos a través de la línea de alta velocidad. En concreto, la cifra cerrada a 31 de diciembre de 2017 establecía el número de usuarios en 1,2 millones.
En datos de hace cuatro años, el tren de alta velocidad movió a más de 1,2 millones de pasajeros entre Alicante y Madrid. Casi cuatro veces la población de la capital de la provincia, estimada el pasado año en poco más de 337.000 personas. La pandemia alteró en cierto modo el incremento de esas cifras. No sólo en el AVE entre Madrid y Alicante, sino en todo el conjunto, pero en 2019, el número de usuarios totales del AVE Madrid-Comunidad Valenciana se elevó a 3.874.351, por encima de los 3.687.233 de 2018, en datos de Adif.
El temor que existe ahora en Alicante es que una ralentización de los tiempos del trayecto tenga influencias negativas no sólo para Alicante, sino también para las ciudades de su entorno que se beneficiaban de la llegada del AVE. En este sentido, hace tan solo seis días, Renfe hizo público que el AVE entre Orihuela y Madrid, que había arrancado su servicio hace un año con una frecuencia de 4 trenes diarios, elevaría esa cifra hasta seis, de los que serían tres en cada sentido, lo que suponía 2.190 plazas diarias. Más de 156.000 viajeros se desplazaron en el AVE Madrid-Elche-Orihuela en su primer año de funcionamiento, de los que 105.000 demandaban el trayecto entre Madrid y Orihuela.
Por su parte, Renfe sostiene que no ha suspendido la venta de billetes entre Madrid y Alicante, y está a la espera que se establezcan las nuevas marchas de circulación. «Una vez que estén determinadas las nuevas marchas, Renfe seguirá los procedimientos habituales para la venta de billetes a través de todos sus canales», ha indicado la compañía ferroviaria.